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- Salmo 147
- Salmo 148
- Salmo 149
- Salmo 150
- Por la mañana hazme oír tu misericordia,
porque en ti confío;
enséñame el camino por el que debo andar,
pues a ti elevo mi alma. - El Señor te protegerá de todo mal;
El guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida y tu entrada
desde ahora y para siempre. - Que te conceda el deseo de tu corazón,
y cumpla todos tus anhelos. - El día en que temo,
yo en ti confío. - Mirad cuán bueno y cuán agradable es
que los hermanos habiten juntos en armonía. - Mi carne y mi corazón pueden desfallecer,
pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre. - ¿Por qué te abates, alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios! - Todo lo que respira alabe al Señor.
¡Aleluya! - Lámpara es a mis pies tu palabra,
y luz para mi camino. - Sana a los quebrantados de corazón,
y venda sus heridas.
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