- Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.
- En la lengua hay poder de vida y muerte;
quienes la aman comerán de su fruto. - Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que escogió por su heredad. - Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído, sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla.
- Dichosos los que lloran,
porque serán consolados. - Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.
- Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
- Que irradie tu faz sobre tu siervo;
por tu gran amor, sálvame. - Él reserva su ayuda para la gente íntegra
y protege a los de conducta intachable. - De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
- Escucha, hijo mío, acoge mis palabras,
y los años de tu vida aumentarán. - Porque tú, Señor, bendices a los justos;
cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. - La memoria de los justos es una bendición,
pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos. - Si no me hacen caso ni se deciden a honrar mi nombre —dice el Señor Todopoderoso—, les enviaré una maldición, y maldeciré sus bendiciones. Ya las he maldecido, porque ustedes no se han decidido a honrarme.
- Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los bendijo. Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo.
- Señor, ¡danos la salvación!
Señor, ¡concédenos la victoria!
Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Desde la casa del Señor los bendecimos. - Si se conducen según mis estatutos, y obedecen fielmente mis mandamientos, yo les enviaré lluvia a su tiempo, y la tierra y los árboles del campo darán sus frutos.
- Me pregunto:
«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?» - Dichoso aquel
a quien se le perdonan sus transgresiones,
a quien se le borran sus pecados. - Dichosos ustedes cuando los odien,
cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien
por causa del Hijo del hombre. - Multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo, y les daré todas esas tierras. Por medio de tu descendencia todas las naciones de la tierra serán bendecidas, porque Abraham me obedeció y cumplió mis preceptos y mis mandamientos, mis normas y mis enseñanzas.
- ¡Cuán dichoso es el hombre a quien Dios corrige!
No menosprecies la disciplina del Todopoderoso. - Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía.
- Y, por haberse mostrado temerosas de Dios, les concedió tener muchos hijos.
- Les aseguro —respondió Jesús— que todo el que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna.
Versículo de la Biblia del día
Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.Versículo de la Biblia al Azar
Bendito el hombre que confía en el Señory pone su confianza en él.
Será como un árbol plantado junto al agua,
que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme que llegue el calor,
y sus hojas están siempre verdes.
En época de sequía no se angustia,
y nunca deja de dar fruto.Siguiente versículo!Con imagen