Versículos de la Biblia sobre 'Am��n'
- Hay amigos que llevan a la ruina,
y hay amigos más fieles que un hermano. - El que perdona la ofensa cultiva el amor;
el que insiste en la ofensa divide a los amigos. - Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.
- ¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios.
- El perverso provoca contiendas,
y el chismoso divide a los buenos amigos. - No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre. No vayas a la casa de tu hermano cuando tengas un problema. Más vale vecino cercano que hermano distante.
- En todo tiempo ama el amigo;
para ayudar en la adversidad nació el hermano. - Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía.
- Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso,
el amigo no le niega su lealtad. - No envidies a los violentos,
ni optes por andar en sus caminos.
Porque el Señor aborrece al perverso,
pero al íntegro le brinda su amistad. - En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes.
- Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en la senda de los pecadores
ni cultiva la amistad de los blasfemos. - El hierro se afila con el hierro,
y el hombre en el trato con el hombre. - Porque mis pensamientos no son los de ustedes,
ni sus caminos son los míos
—afirma el Señor—. - Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón;
ponme a prueba y sondea mis pensamientos.
Fíjate si voy por mal camino,
y guíame por el camino eterno. - Mis caminos y mis pensamientos
son más altos que los de ustedes;
¡más altos que los cielos sobre la tierra! - Toda tú eres bella, amada mía;
no hay en ti defecto alguno. - Cumple los mandamientos del Señor tu Dios; témelo y sigue sus caminos.
- Señor, tú me examinas,
tú me conoces.
Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;
aun a la distancia me lees el pensamiento. - Hay caminos que al hombre le parecen rectos,
pero que acaban por ser caminos de muerte. - En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.
- Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano.
- Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
- Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios.
- Sean, pues, aceptables ante ti
mis palabras y mis pensamientos,
oh Señor, roca mía y redentor mío.