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Versículos de la Biblia sobre 'Pan'

  • El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
  • Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
  • Vanidad y mentira aparta de mí,
    y no me des pobreza ni riquezas,
    sino susténtame con el pan necesario.
  • Anda, come tu pan con gozo
    y bebe tu vino con alegre corazón,
    porque tus obras ya son agradables a Dios.
  • Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu pan y tus aguas. Yo apartaré de ti toda enfermedad.
  • Él respondió y dijo: —Escrito está: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
  • Jesús les respondió: —Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás.
  • Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
  • También tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: —Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
  • Mientras comían, tomó Jesús el pan, lo bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo: —Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
  • Y el que da semilla al que siembra y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera y aumentará los frutos de vuestra justicia.
  • Moisés estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua. Y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.
  • Te afligió, te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
  • Panal de miel son los dichos suaves,
    suavidad para el alma y medicina para los huesos.
  • Perseveraban unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
  • Aconteció que estando ellos allí se le cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
  • Y tomando los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, los bendijo, los partió y dio a sus discípulos para que los pusieran delante de la gente. Comieron todos y se saciaron; y recogieron lo que les sobró: doce cestas de pedazos.
  • Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento.
  • Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio.
  • Aconteció que al pasar él por los sembrados un sábado, sus discípulos, mientras andaban, comenzaron a arrancar espigas. Entonces los fariseos le dijeron: —Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito? Pero él les dijo: —¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban? También les dijo: —El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado. Por tanto, el Hijo del hombre es Señor aun del sábado.
  • El que sufre es consolado por su compañero,
    incluso aquel que abandona el temor del Omnipotente.
  • No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión, la luz con las tinieblas?
  • Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante.
  • Por medio de estas cosas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de las pasiones.
  • Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.

Él edificó en el cielo su habitación
y ha establecido su expansión sobre la tierra;
él llama a las aguas del mar
y sobre la faz de la tierra las derrama:
Jehová es su nombre.
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Versículo de la Biblia del día

Así como abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.

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Versículo de la Biblia al Azar

En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.Siguiente versículo!Con imagen

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