- Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
- El que ama la disciplina ama el conocimiento,
pero el que la aborrece es un necio. - Todo esfuerzo tiene su recompensa,
pero quedarse solo en palabras lleva a la pobreza. - La respuesta amable calma el enojo,
pero la agresiva echa leña al fuego. - Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
- Temer a los hombres resulta una trampa,
pero el que confía en el Señor sale bien librado. - El insolente no tiene el alma recta,
pero el justo vivirá por su fe. - El Señor da la riqueza y la pobreza;
humilla, pero también enaltece. - Pero yo le cantaré a tu poder,
y por la mañana alabaré tu amor;
porque tú eres mi protector,
mi refugio en momentos de angustia. - La memoria de los justos es una bendición,
pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos. - Pero tú, oh Dios, estás sobre los cielos,
¡tu gloria cubre toda la tierra! - Pero, si desde allí buscas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás.
- El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios.
- Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento.
- Pero tú, Señor, reinas por siempre;
tu trono permanece eternamente. - El necio muestra en seguida su enojo,
pero el prudente pasa por alto el insulto. - Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor;
yo espero en el Dios de mi salvación.
¡Mi Dios me escuchará! - El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.
- Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.
- El que refrena su lengua protege su vida,
pero el ligero de labios provoca su ruina. - Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu,
pero Dios fortalece mi corazón;
él es mi herencia eterna. - Pero el Señor cuida de los que le temen,
de los que esperan en su gran amor. - El orgullo solo genera contiendas,
pero la sabiduría está con quienes oyen consejos. - Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.
- Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos, atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal.
Versículo de la Biblia del día
Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.Versículo de la Biblia al Azar
¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado!¡La gloria del Señor brilla sobre ti!Siguiente versículo!Con imagen