- También les dijo: «Yo les doy de la tierra
todas las plantas que producen semilla
y todos los árboles que dan fruto con semilla;
todo esto les servirá de alimento.» - Todo lo que se mueve y tiene vida, al igual que las verduras, les servirá de alimento. Yo les doy todo esto. Pero no deberán comer carne con sangre; la sangre es vida.
- Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida!
- Que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
- Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
- Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.
- Alaba, alma mía, al Señor;
alabe todo mi ser su santo nombre. - La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús.
- Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie.
- El Señor reinará sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será el único Dios, y su nombre será el único nombre.
- Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados. - Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
- Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. Todo el que tiene esta esperanza en Cristo se purifica a sí mismo, así como él es puro.
- El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien.
- Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
- Dichosos los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios. - El Señor libra a sus siervos;
no serán condenados los que en él confían. - Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron.
- El justo será siempre recordado;
ciertamente nunca fracasará. - Porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».
- Aun en la vejez, cuando ya peinen canas,
yo seré el mismo, yo los sostendré.
Yo los hice, y cuidaré de ustedes;
los sostendré y los libraré. - De todo hombre se espera lealtad.
Más vale ser pobre que mentiroso. - Cual ciervo jadeante en busca del agua,
así te busca, oh Dios, todo mi ser. - El que es generoso prospera;
el que reanima será reanimado. - Oí una potente voz que provenía del trono y decía: «¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir».