Versículos de la Biblia sobre la Esperanza
- «Porque yo sé los planes que tengo para vosotros» —declara el Señor— «planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.»
- ¿Por qué te abates, alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios! - Pero los que esperan en el Señor
renovarán sus fuerzas;
se remontarán con alas como las águilas,
correrán y no se cansarán,
caminarán y no se fatigarán. - El Señor te protegerá de todo mal;
El guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida y tu entrada
desde ahora y para siempre. - Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
- Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.
- Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza.
- Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
- Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
- Tú eres mi escondedero y mi escudo;
en tu palabra espero. - Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió.
- Esforzaos, y aliéntese vuestro corazón,
todos vosotros que esperáis en el Señor. - Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
- Pero yo pondré mis ojos en el Señor,
esperaré en el Dios de mi salvación;
mi Dios me oirá. - La esperanza que se demora enferma el corazón,
pero el deseo cumplido es árbol de vida. - El Señor es mi porción —dice mi alma—
por eso en Él espero. - Guíame en tu verdad y enséñame,
porque tú eres el Dios de mi salvación;
en ti espero todo el día. - Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
- Sea sobre nosotros tu misericordia, oh Señor,
según hemos esperado en ti. - Espero en el Señor; en Él espera mi alma,
y en su palabra tengo mi esperanza. - Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.
- El Espíritu del Señor Dios está sobre mí,
porque me ha ungido el Señor
para traer buenas nuevas a los afligidos;
me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón,
para proclamar libertad a los cautivos
y liberación a los prisioneros. - Sino santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia.
- A quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria.
- Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también vosotros fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación.
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