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Obediencia (3/4)

  • Si andáis en mis preceptos y guardáis mis mandamientos, y los ponéis por obra, yo os enviaré las lluvias a su tiempo, y la tierra y el árbol del campo darán su fruto.
  • Él es quien guarda las veredas del juicio
    y preserva el camino de sus santos.
  • Si escuchas atentamente la voz de Jehová, tu Dios, y haces lo recto delante de sus ojos, das oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié sobre los egipcios traeré sobre ti, porque yo soy Jehová, tu sanador.
  • Nunca me separé del mandamiento de sus labios,
    sino que guardé las palabras de su boca más que mi comida.
  • Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
  • Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová, vuestro Dios, sus testimonios y los estatutos que te ha mandado.
  • Y les dijo: —Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
  • Uno hace diferencia entre día y día, mientras que otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido de lo que piensa.
  • No todo el que me dice: “¡Señor, Señor!”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
  • Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente y de la venidera.
  • Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
  • Guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová, tu Dios, te da para siempre.
  • ¡Abba, Padre!, todas las cosas son posibles para ti. Aparta de mí esta copa; pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
  • Diles, por tanto: “Así ha dicho Jehová, el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová, el Señor.”
  • ¡Ojalá siempre tuvieran tal corazón, que me temieran y guardaran todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuera bien para siempre!
  • No añadiréis a la palabra que yo os mando ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová, vuestro Dios, que yo os ordeno.
  • Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y daré a tu descendencia todas estas tierras, y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, por cuanto oyó Abraham mi voz y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
  • Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.
  • Dios hace habitar en familia a los desamparados;
    saca a los cautivos a prosperidad;
    mas los rebeldes habitan en tierra árida.
  • De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
  • Llevaréis esos flecos para que cuando los veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová. Así los pondréis por obra y no seguiréis los apetitos de vuestro corazón y de vuestros ojos, que han hecho que os prostituyáis.
  • Mas yo, con voz de alabanza,
    te ofreceré sacrificios;
    cumpliré lo que te prometí.
    ¡La salvación viene de Jehová!
  • Entonces Jehová dijo a Moisés: —Sube a mí al monte y espera allá, y te daré tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para enseñarles.
  • Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
  • Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová, nuestro Dios, como él nos ha mandado.

Pues os es necesaria la paciencia, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
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Versículo de la Biblia del día

Así como abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.

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Versículo de la Biblia al Azar

Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.Siguiente versículo!Con imagen

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