- Desde mi angustia clamé al Señor,
y él respondió dándome libertad. - El Señor está conmigo, y no tengo miedo;
¿qué me puede hacer un simple mortal? - Es mejor refugiarse en el Señor
que confiar en el hombre. - Este es el día en que el Señor actuó;
regocijémonos y alegrémonos en él. - Señor, ¡danos la salvación!
Señor, ¡concédenos la victoria!
Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Desde la casa del Señor los bendecimos.
Versículo de la Biblia del día
La gloria, Señor, no es para nosotros;no es para nosotros, sino para tu nombre,
por causa de tu amor y tu verdad.