- Envió su palabra para sanarlos,
y así los rescató del sepulcro. - Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.
- Así que podemos decir con toda confianza:
«El Señor es quien me ayuda; no temeré.
¿Qué me puede hacer un simple mortal?» - Regresa y dile a Ezequías, gobernante de mi pueblo, que así dice el Señor, Dios de su antepasado David: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte, y en tres días podrás subir al templo del Señor.”
- Tu amor es mejor que la vida;
por eso mis labios te alabarán.
Te bendeciré mientras viva,
y alzando mis manos te invocaré. - Así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
- Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
- El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero, antes de unirse a él, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo.
- Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.
- Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron.
- Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron.
- Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
- Y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.
- Exaltado por el poder de Dios, y habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, ha derramado esto que ustedes ahora ven y oyen.
- Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado».
- Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.
- Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.
- ¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre; y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza. Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones.
- Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús.
- Mis caminos y mis pensamientos
son más altos que los de ustedes;
¡más altos que los cielos sobre la tierra! - No sean como sus antepasados,
a quienes les proclamaron
los profetas de antaño
que así dice el Señor Todopoderoso:
‘Vuélvanse de su mala conducta
y de sus malas prácticas’.
Porque ellos no me obedecieron
ni me prestaron atención
—afirma el Señor—. - Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.
- Así dice el Señor Todopoderoso:
“Juzguen con verdadera justicia;
muestren amor y compasión
los unos por los otros.
No opriman a las viudas ni a los huérfanos,
ni a los extranjeros ni a los pobres.
No maquinen el mal en su corazón
los unos contra los otros”. - Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio según las normas de esta época, hágase ignorante para así llegar a ser sabio.
- Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó.
