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Versículos de la Biblia sobre 'Ay'

  • Porque si uno de ellos cae, el otro levantará a su compañero;
    pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante!
  • ¡Ay del que contiende con su Hacedor,
    el tiesto entre los tiestos de tierra!
    ¿Dirá el barro al alfarero: «Qué haces»?
    ¿O tu obra dirá: «Él no tiene manos»?
  • Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios acerca de esto, y Él escuchó nuestra súplica.
  • Y cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
  • Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra,
    que te dice: «No temas, yo te ayudaré».
  • Ve, reúne a todos los judíos que se encuentran en Susa y ayunad por mí; no comáis ni bebáis por tres días, ni de noche ni de día. También yo y mis doncellas ayunaremos. Y así iré al rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco.
  • He aquí, Dios es el que me ayuda;
    el Señor es el que sostiene mi alma.
  • Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.
  • Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.
  • Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
  • Ayúdanos oh Dios de nuestra salvación,
    por la gloria de tu nombre;
    líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre.
  • Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.
  • Aun ahora —declara el Señor—
    volved a mí de todo corazón,
    con ayuno, llanto y lamento.
  • Y el Señor Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea.
  • De manera que decimos confiadamente:
    El Señor es el que me ayuda; no temeré.
    ¿Qué podrá hacerme el hombre?
  • No temas, porque yo estoy contigo;
    no te desalientes, porque yo soy tu Dios.
    Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré,
    sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
  • Porque mil años ante tus ojos
    son como el día de ayer que ya pasó,
    y como una vigilia de la noche.
  • Porque yo libraba al pobre que clamaba,
    y al huérfano que no tenía quien le ayudara.
    Venía sobre mí la bendición del que estaba a punto de perecer,
    y el corazón de la viuda yo llenaba de gozo.
  • Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
  • ¿No es este el ayuno que yo escogí:
    desatar las ligaduras de impiedad,
    soltar las coyundas del yugo,
    dejar ir libres a los oprimidos,
    y romper todo yugo?
  • Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
  • Así que habiendo recibido ayuda de Dios, continúo hasta este día testificando tanto a pequeños como a grandes, no declarando más que lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería: que el Cristo había de padecer, y que por motivo de su resurrección de entre los muertos, Él debía ser el primero en proclamar luz tanto al pueblo judío como a los gentiles.

Versículo de la Biblia del día

Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza.

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Versículo de la Biblia al Azar

Soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.Siguiente versículo!Con imagen

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