El hacer justicia y derecho es más deseado por el Señor que el sacrificio. | Hacer justicia y juicio es para Jehová más agradable que el sacrificio. |
El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor. | El rico se hace dueño de los pobres y el que toma prestado se hace siervo del que presta. |
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En todo trabajo hay ganancia, pero el vano hablar conduce solo a la pobreza. | Toda labor da su fruto; mas las vanas palabras empobrecen. |
La memoria del justo es bendita, pero el nombre del impío se pudrirá. | La memoria del justo es bendecida, mas el nombre de los malvados se pudrirá. |
La bendición del Señor es la que enriquece, y Él no añade tristeza con ella. | La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. |
Al que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominación. | Incluso la oración le es abominable al que aparta su oído para no escuchar la Ley. |
Tesoros mal adquiridos no aprovechan, mas la justicia libra de la muerte. | Los tesoros de maldad no serán de provecho, mas la justicia libra de la muerte. |
No niegues el bien a quien se le debe, cuando esté en tu mano el hacerlo. | Si tienes poder para hacer el bien, no te rehúses a hacérselo a quien lo necesite. |
Probada es toda palabra de Dios; Él es escudo para los que en Él se refugian. | Toda palabra de Dios es limpia; él es escudo para los que en él esperan. |
El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza para su madre. | El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es la tristeza de su madre. |
El necio no se deleita en la prudencia, sino solo en revelar su corazón. | No se complace el necio en la inteligencia, sino en manifestar su propia opinión. |
La suave respuesta aparta el furor, mas la palabra hiriente hace subir la ira. | La respuesta suave aplaca la ira, pero la palabra áspera hace subir el furor. |
Como ciudad invadida y sin murallas es el hombre que no domina su espíritu. | Como ciudad destruida y sin murallas es el hombre que no pone freno a su espíritu. |
La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra. | La congoja abate el corazón del hombre; la buena palabra lo alegra. |
El nombre del Señor es torre fuerte, a ella corre el justo y está a salvo. | Fuerte torre es el nombre de Jehová; a ella corre el justo y se siente seguro. |
Bienaventurado el hombre que halla sabiduría y el hombre que adquiere entendimiento. | ¡Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría y obtiene la inteligencia! |
Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. | Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón, porque de él mana la vida. |
El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el Señor estará seguro. | El temor del hombre le pone trampas; el que confía en Jehová está a salvo. |
La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es afrenta para los pueblos. | La justicia engrandece a la nación; el pecado es afrenta de las naciones. |
El orgullo del hombre lo humillará, pero el de espíritu humilde obtendrá honores. | La soberbia del hombre le acarrea humillación, pero al humilde de espíritu lo sustenta la honra. |
El sabio de corazón aceptará mandatos, mas el necio charlatán será derribado. | El de corazón sabio recibe los mandamientos, mas el de labios necios va a su ruina. |
Mejor es lo poco con el temor del Señor, que gran tesoro y turbación con él. | Mejor es lo poco con el temor de Jehová, que un gran tesoro donde hay turbación. |
La mano de los diligentes gobernará, pero la indolencia será sujeta a trabajos forzados. | La mano de los diligentes dominará, pero la negligencia será tributaria. |
Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él. | Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él. |
La lengua del justo es plata escogida, pero el corazón de los impíos es poca cosa. | Plata pura es la lengua del justo, mas es nada el corazón de los malvados. |