¡Qué hermosa eres, amada mía! No hay defecto en ti. | Toda tú eres hermosa, amada mía, y no hay defecto en ti. |
Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte como la muerte es el amor y duros como el seol los celos. Sus brasas son brasas de fuego, potente llama. | Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo, porque fuerte como la muerte es el amor, inexorables como el Seol, los celos; sus destellos, destellos de fuego, la llama misma del Señor. |
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