Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.
Él nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.
Quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad.
Temas relacionados
Gracia
Acerquémonos, pues, confiadamente al...
Santidad
Así que, amados, puesto...
Salvación
Y en ningún otro...
Llamado
No me elegisteis vosotros...
Amor
El amor es sufrido...
Esperanza
Porque yo sé los...