Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal.
Temas relacionados
Vida
El Señor te protegerá...
Preocupación
Por nada estéis afanosos...
Dependencia
Porque yo soy el...
Amor
El amor es paciente...
Esperanza
«Porque yo sé los...
Fe
Por eso os digo...