Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador. | Enseña a los esclavos a someterse en todo a sus amos, a procurar agradarles y a no ser respondones. No deben robarles, sino demostrar que son dignos de toda confianza, para que en todo hagan honor a la enseñanza de Dios nuestro Salvador. |
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. | A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. |
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Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. | Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. |
Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan. | Pues bien, Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes, que se arrepientan. |
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. | En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. |
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? | ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? |
Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. | Cuídame, oh Dios, porque en ti busco refugio. |
Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios. | Además, a quien Dios le concede abundancia y riquezas, también le concede comer de ellas, y tomar su parte y disfrutar de sus afanes, pues esto es don de Dios. |
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? | Tengo sed de Dios, del Dios de la vida. ¿Cuándo podré presentarme ante Dios? |
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. | El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. |
Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. | En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios. |
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. | Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente. |
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. | Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. |
Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho. | Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca. |
Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. | Aunque la higuera no florezca, ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos; aun así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador! |
Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? | ¿Quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? |
Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas. | Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta. |
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. | Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. |
Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en él esperan. | Toda palabra de Dios es digna de crédito; Dios protege a los que en él buscan refugio. |
!!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! | Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad. |
Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? | ¿Pues quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? |
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. | Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. |
Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá. | Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará! |
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. | Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. |
Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. | Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo. |