¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. | !!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. |
Jesús le dijo: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: «Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios». | Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. |
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Y sucedió que por haber las parteras temido a Dios, Él prosperó sus familias. | Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias. |
Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. | Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. |
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria. | Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria. |
Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata. | Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata. |
Oh Señor Dios, por eso tú eres grande; pues no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. | Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. |
Te exaltaré mi Dios, oh Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. | Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. |
Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío; tu ley está dentro de mi corazón. | El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón. |
A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. | Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. |
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. | Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? |
Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios. | Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. |
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. | Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. |
Y el Señor Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió. | Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. |
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, sobre toda la tierra sea tu gloria. | Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria. |
Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios. | Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. |
Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. | Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. |
Al Señor cantaré mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista. | A Jehová cantaré en mi vida; A mi Dios cantaré salmos mientras viva. |
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. | Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. |
Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad. | Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. |
Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan. | Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. |
¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? | ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? |
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. | El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. |
He aquí, yo soy el Señor, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para mí? | He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? |
Y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. | Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. |