Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. ¿Acaso dice y no hace? ¿Acaso promete y no cumple? | Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? |
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor. | El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor. |
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Toda casa es hecha por alguien; pero el que hizo todas las cosas es Dios. | Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. |
Aunque andamos en la carne, no militamos según la carne. | Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne. |
No se complace el necio en la inteligencia, sino en manifestar su propia opinión. | No toma placer el necio en la inteligencia, Sino en que su corazón se descubra. |
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. | Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. |
Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. | Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. |
Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa. | Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. |
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo estando tú y él solos; si te oye, has ganado a tu hermano. | Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. |
Porque si primero está la voluntad dispuesta, será aceptado según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. | Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. |
¿Has de poner tus ojos en las riquezas, que son nada? De cierto se hacen alas como de águila, y vuelan al cielo. | ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas Como alas de águila, y volarán al cielo. |
Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. | Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. |
Si no los oye a ellos, dilo a la iglesia; y si no oye a la iglesia, tenlo por gentil y publicano. | Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. |
Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti, pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. | Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. |
El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él. | El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. |
El que come de todo no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios lo ha recibido. | El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido. |
Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público. | Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. |
He visto asimismo que toda obra bien hecha despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu. | He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu. |
El malvado obra con falsedad; el que siembra justicia obtendrá firme galardón. | El impío hace obra falsa; Mas el que siembra justicia tendrá galardón firme. |
Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá. | Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá. |
Jesús les respondió: —De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado, esclavo es del pecado. | Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. |
Y según la Ley, casi todo es purificado con sangre; y sin derramamiento de sangre no hay remisión. | Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. |
Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público. | Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. |
A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. | Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. |