En él tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia. | En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia. |
Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. | Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. |
Primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. | Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. |
Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. | Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. |
Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.» | Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. |
Y cómo nada que fuera útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas. | Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas. |
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas. | Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. |
La casa y las riquezas son herencia de los padres, pero don de Jehová es la mujer prudente. | La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente. |
Jehová, el Señor, es mi fortaleza; él me da pies como de ciervas y me hace caminar por las alturas. | Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. |
Las riquezas de un hombre pueden ser el rescate de su vida, pero el pobre no escucha amenazas. | El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas; Pero el pobre no oye censuras. |
Y todos los días, en el Templo y por las casas, incesantemente, enseñaban y predicaban a Jesucristo. | Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. |
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. | Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. |
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. | Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. |
Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama vale más que la plata y el oro. | De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro. |
La palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que toda espada de dos filos: penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. | Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. |
Las palabras del sabio están llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. | Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. |
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma. | Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. |
Estad quietos y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. | Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. |
Nunca me separé del mandamiento de sus labios, sino que guardé las palabras de su boca más que mi comida. | Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guardé las palabras de su boca más que mi comida. |
Nosotros —judíos de nacimiento y no pecadores de entre los gentiles—, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la Ley, por cuanto por las obras de la Ley nadie será justificado. | Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. |
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia, no te olvides de ella ni te apartes de las razones de mi boca. | Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca. |
Santificaré mi gran nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas. Y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová, el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos. | Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos. |
Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; él guarda las almas de sus santos; de manos de los impíos los libra. | Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; El guarda las almas de sus santos; De mano de los impíos los libra. |
No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. | No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. |
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas. | De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. |