Mirad que ninguno pague a otro mal por mal, antes seguid siempre lo bueno unos para con otros y para con todos. | Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos. |
El prudente ve el mal y se esconde, pero los incautos pasan y se llevan el daño. | El hombre prudente ve el mal y se esconde, los simples siguen adelante y pagan las consecuencias. |
Una satisfacción es para el hombre hacer misericordia, y mejor es un pobre que un mentiroso. | Lo que es deseable en un hombre es su bondad, y es mejor ser pobre que mentiroso. |
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu Ley está en medio de mi corazón. | Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío; tu ley está dentro de mi corazón. |
No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados a heredar bendición. | No devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición. |
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal. | No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal. |
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis. | «Porque yo sé los planes que tengo para vosotros» —declara el Señor— «planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.» |
El que anda entre sabios será sabio, pero el que se junta con necios saldrá mal parado. | Él que anda con sabios será sabio, mas el compañero de los necios sufrirá daño. |
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. | No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno. |
Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; él guarda las almas de sus santos; de manos de los impíos los libra. | Los que amáis al Señor, aborreced el mal; Él guarda las almas de sus santos; los libra de la mano de los impíos. |
El que posee entendimiento ama su alma; el que cuida la inteligencia hallará el bien. | El que adquiere cordura ama su alma; el que guarda la prudencia hallará el bien. |
Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie. | Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie. |
No nos metas en tentación, sino líbranos del mal, porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén. | Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén. |
Lavaos y limpiaos, quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos, dejad de hacer lo malo. | Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer el mal. |
Una trampa es para el hombre hacer apresuradamente voto de consagración y reflexionar después de haberlo hecho. | Lazo es para el hombre decir a la ligera: Es santo, y después de los votos investigar. |
El entendido en la palabra hallará el bien; el que confía en Jehová es bienaventurado. | El que pone atención a la palabra hallará el bien, y el que confía en el Señor es bienaventurado. |
Vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino, y se arrepintió del mal que había anunciado hacerles, y no lo hizo. | Y vio Dios sus acciones, que se habían apartado de su mal camino; entonces se arrepintió Dios del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo. |
No seas sabio en tu propia opinión, sino teme a Jehová y apártate del mal, porque esto será medicina para tus músculos y refrigerio para tus huesos. | No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos. |
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor. | El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley. |
El que encuentra esposa encuentra el bien y alcanza la benevolencia de Jehová. | El que halla esposa halla algo bueno y alcanza el favor del Señor. |
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra. | Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra. |
En el día del bien goza del bien, y en el día de la adversidad, reflexiona. Dios hizo tanto el uno como el otro, a fin de que el hombre no sepa qué trae el futuro. | Alégrate en el día de la prosperidad, y en el día de la adversidad considera: Dios ha hecho tanto el uno como el otro para que el hombre no descubra nada que suceda después de él. |
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén. | Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. |
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. | Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal. |
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo, porque de la abundancia del corazón habla la boca. | El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. |