Versículos de la Biblia sobre la Gracia
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. | Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna. |
Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz. | El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz. |
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). | Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados). |
Pero el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. | Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá. |
Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira y grande en misericordia. | Compasivo y clemente es el Señor, lento para la ira y grande en misericordia. |
La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a toda la humanidad, y nos enseña que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente. | Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente. |
Él nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. | Quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad. |
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe. | Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. |
El pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. | Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia. |
Sin embargo, Jehová esperará para tener piedad de vosotros. A pesar de todo, será exaltado y tendrá de vosotros misericordia, porque Jehová es Dios justo. ¡Bienaventurados todos los que confían en él! | Por tanto, el Señor espera para tener piedad de vosotros, y por eso se levantará para tener compasión de vosotros. Porque el Señor es un Dios de justicia; ¡cuán bienaventurados son todos los que en Él esperan! |
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. | La gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén. |
Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, y son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. | Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús. |
Y me ha dicho: «Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. | Y Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. |
Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial. | Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros. |
¿Qué, pues? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! | ¿Entonces qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo! |
Porque Jehová, vuestro Dios, es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volvéis a él. | Porque el Señor vuestro Dios es clemente y compasivo, y no apartará su rostro de vosotros si os volvéis a Él. |
Sea la luz de Jehová, nuestro Dios, sobre nosotros. La obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; sí, la obra de nuestras manos confirma. | Y sea la gracia del Señor nuestro Dios sobre nosotros. Confirma, pues, sobre nosotros la obra de nuestras manos; sí, la obra de nuestras manos confirma. |
Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. | Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días. |
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén. | La gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. |
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado. | Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo. |
De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. | Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna. |
Pero el don no fue como la transgresión, porque si por la transgresión de aquel uno muchos murieron, la gracia y el don de Dios abundaron para muchos por la gracia de un solo hombre, Jesucristo. | Pero no sucede con la dádiva como con la transgresión. Porque si por la transgresión de uno murieron los muchos, mucho más, la gracia de Dios y el don por la gracia de un hombre, Jesucristo, abundaron para los muchos. |
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. | Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. |
Porque así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reinará por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro. | Para que así como el pecado reinó en la muerte, así también la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo nuestro Señor. |
De lo profundo, Jehová, a ti clamo. Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica. | Desde lo más profundo, oh Señor, he clamado a ti. ¡Señor, oye mi voz! Estén atentos tus oídos a la voz de mis súplicas. |
Temas relacionados
Misericordia
Acerquémonos, pues, confiadamente al...
Jesús
Entonces Jesús, mirándolos, dijo...
Pecado
¿No sabéis que los...
Perdón
El que encubre la...
Bendición
Jehová te bendiga y...
Amor
El amor es sufrido...