Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él. | Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él. |
Entonces Job se levantó, rasgó su manto y se rasuró la cabeza; luego, postrado en tierra, adoró y dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. Jehová dio y Jehová quitó: ¡Bendito sea el nombre de Jehová!» | Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, y postrándose en tierra, adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. El Señor dio y el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor. |
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. | Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis oportunidad al diablo. |
La memoria del justo es bendecida, mas el nombre de los malvados se pudrirá. | La memoria del justo es bendita, pero el nombre del impío se pudrirá. |
Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. | Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. |
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. | Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo. |
No se complace el necio en la inteligencia, sino en manifestar su propia opinión. | El necio no se deleita en la prudencia, sino solo en revelar su corazón. |
Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. | Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. |
El que ama el dinero no se saciará de dinero; y el que ama la riqueza no sacará fruto. También esto es vanidad. | Él que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias. También esto es vanidad. |
Si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra. | Y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra. |
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. | Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar. |
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne. | Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. |
Si alguno se cree religioso entre vosotros, pero no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. | Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón, la religión del tal es vana. |
A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto. | Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente. |
Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres. Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. | El cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. |
Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados, y se añadieron aquel día como tres mil personas. | Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas. |
Honra es del hombre abandonar la contienda, pero cualquier insensato se enreda en ella. | Es honra para el hombre eludir las contiendas, pero cualquier necio se enredará en ellas. |
Ordena mis pasos con tu palabra y ninguna maldad se enseñoree de mí. | Afirma mis pasos en tu palabra, y que ninguna iniquidad me domine. |
Como el rostro en el agua es reflejo del rostro, así el hombre se refleja en el corazón del hombre. | Como el agua refleja el rostro, así el corazón del hombre refleja al hombre. |
Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron atormentados con muchos dolores. | Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores. |
El hombre se alegra con la respuesta de su boca; la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es! | El hombre se alegra con la respuesta adecuada, y una palabra a tiempo, ¡cuán agradable es! |
Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. | Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir. |
Mis labios se alegrarán cuando cante para ti; y mi alma, la cual redimiste. | Darán voces de júbilo mis labios, cuando te cante alabanzas, y mi alma, que tú has redimido. |
Pues escrito está: «Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios.» | Porque está escrito: Vivo yo —dice el Señor— que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua alabará a Dios. |
La esperanza que se demora es tormento del corazón; árbol de vida es el deseo cumplido. | La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida. |
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