Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. | Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: «No temas, yo te ayudaré». |
Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene, Y el camino de los impíos trastorna. | El Señor protege a los extranjeros, sostiene al huérfano y a la viuda, pero trastorna el camino de los impíos. |
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He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida. | He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es el que sostiene mi alma. |
Mejor es lo poco del justo, Que las riquezas de muchos pecadores. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Mas el que sostiene a los justos es Jehová. | Mejor es lo poco del justo que la abundancia de muchos impíos. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el Señor sostiene a los justos. |
Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. | El Señor abre los ojos a los ciegos, el Señor levanta a los caídos, el Señor ama a los justos. |
El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. | Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. |
Me diste asimismo el escudo de tu salvación; Tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha engrandecido. Ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado. | Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra me sostiene, y tu benevolencia me engrandece. Ensanchas mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado. |