Versículos de la Biblia sobre 'También'
No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. | No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. |
Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. | Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. |
Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta. | Así también la fe, si no tiene obras, está completamente muerta. |
Hijo mío, si tu corazón es sabio, mi corazón también se me alegrará. | Hijo mío, si tu corazón es sabio, también a mí se me alegrará el corazón. |
Palabra fiel es esta: Que si morimos con Él, también viviremos con Él. | Palabra fiel es ésta: Si somos muertos con él, también viviremos con él. |
Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan. | Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. |
Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. | Amados, si Dios así nos ha amado, también debemos amarnos unos a otros. |
Y este mandamiento tenemos de Él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano. | Y nosotros tenemos este mandamiento de él: «El que ama a Dios, ame también a su hermano.» |
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. | Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. |
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. | Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. |
Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. | Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. |
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. | Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. |
El Señor empobrece y enriquece; humilla y también exalta. | Jehová empobrece y enriquece, abate y enaltece. |
Pero esto digo: Él que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará. | Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. |
Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre. | Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo tiene también al Padre. |
Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. | Así como me envió el Padre viviente y yo vivo por el Padre, también el que me come vivirá por mí. |
Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros. | Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial. |
Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús. | Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. |
Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre. | Por tanto, también vosotros estad preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis. |
Si me hubierais conocido, también hubierais conocido a mi Padre; desde ahora le conocéis y le habéis visto. | Si me conocierais, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora lo conocéis y lo habéis visto. |
Porque a vosotros se os ha concedido por amor de Cristo, no solo creer en Él, sino también sufrir por Él. | A vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él. |
También esto procede del Señor de los ejércitos, que ha hecho maravilloso su consejo y grande su sabiduría. | ¡También esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer su sabiduría! |
El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado. | El alma generosa será prosperada: el que sacie a otros será también saciado. |
En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido. | Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. |
Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también vosotros fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación. | Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación. |
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