Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. | Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. |
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. | Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. |
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Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas. | Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados, y se añadieron aquel día como tres mil personas. |
Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente. | A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto. |
No comí manjar delicado ni entró en mi boca carne ni vino, ni usé ungüento alguno, hasta que se cumplieron las tres semanas. | No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con perfume, hasta que se cumplieron las tres semanas. |
Ve, reúne a todos los judíos que se encuentran en Susa y ayunad por mí; no comáis ni bebáis por tres días, ni de noche ni de día. También yo y mis doncellas ayunaremos. Y así iré al rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco. | Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, ayunad por mí y no comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo y mis doncellas ayunaremos, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca. |
Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: «Así dice el Señor, Dios de tu padre David: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; he aquí, te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del Señor.”» | Vuelve, y dile a Ezequías, príncipe de mi pueblo: “Así dice Jehová, el Dios de David, tu padre: He oído tu oración, he visto tus lágrimas y voy a sanarte: dentro de tres días subirás a la casa de Jehová.” |