Jesús le dijo: —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. | Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme. |
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios en él. | Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él. |
Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. | Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. |
Antes que nacieran los montes y formaras la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. | Antes que los montes fueran engendrados, y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios. |
De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan. | Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan. |
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. | Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. |
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. | Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. |
Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová, vuestro Dios; porque es misericordioso y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y se duele del castigo. | Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos; volved ahora al Señor vuestro Dios, porque Él es compasivo y clemente, lento para la ira, abundante en misericordia, y se arrepiente de infligir el mal. |
Confía en Jehová y haz el bien; habitarás en la tierra y te apacentarás de la verdad. | Confía en el Señor, y haz el bien; habita en la tierra, y cultiva la fidelidad. |
Y cómo nada que fuera útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas. | Cómo no rehuí declarar a vosotros nada que fuera útil, y de enseñaros públicamente y de casa en casa. |
La palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que toda espada de dos filos: penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. | Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. |
Entonces comprenderás qué es justicia, juicio y equidad, y todo buen camino. | Entonces discernirás justicia y juicio, equidad y todo buen sendero. |
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición. | Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. |
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio. | Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios acerca de esto, y Él escuchó nuestra súplica. |
Tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás. | Porque tú eres mi roca y mi fortaleza, y por amor de tu nombre me conducirás y me guiarás. |
Salí del Padre y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo y regreso al Padre. | Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre. |
Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira y grande en misericordia. | Compasivo y clemente es el Señor, lento para la ira y grande en misericordia. |
Yo soy la puerta: el que por mí entre será salvo; entrará y saldrá, y hallará pastos. | Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto. |
El impío toma prestado y no paga; pero el justo tiene misericordia y da. | El impío pide prestado y no paga, mas el justo es compasivo y da. |
Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso. | Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso. |
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. | Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. |
Y el que da semilla al que siembra y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera y aumentará los frutos de vuestra justicia. | Y el que suministra semilla al sembrador y pan para su alimento, suplirá y multiplicará vuestra sementera y aumentará la siega de vuestra justicia. |
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. | Como a medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los presos los escuchaban. |
Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.» | Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra. |
Ellos dijeron: —Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa. | Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa. |
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