Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: —¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu. | Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. |
Entonces entró también el otro discípulo que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó, pues aún no habían entendido la Escritura: que era necesario que él resucitara de los muertos. | Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. |
|
Jesús le dijo: —¡Suéltame!, porque aún no he subido a mi Padre; pero ve a mis hermanos y diles: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” | Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. |
Entonces Jesús les dijo otra vez: —¡Paz a vosotros! Como me envió el Padre, así también yo os envío. | Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. |
Jesús le dijo: —Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron. | Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. |
En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. | En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. |
Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. | Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. |
La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la dominaron. | La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. |
Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. | Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. |
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre. | Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. |
A Dios nadie lo ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él lo ha dado a conocer. | A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. |
Yo no lo conocía; pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Sobre quien veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.” | Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. |