Cuando un hombre es recién casado, no saldrá con el ejército, ni se le impondrá ningún deber; quedará libre en su casa por un año para hacer feliz a la mujer que ha tomado. | Cuando alguien esté recién casado, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre quedará en su casa durante un año para alegrar a la mujer que tomó. |
El hacer justicia y derecho es más deseado por el Señor que el sacrificio. | Hacer justicia y juicio es para Jehová más agradable que el sacrificio. |
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal. | No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal. |
El que adquiere cordura ama su alma; el que guarda la prudencia hallará el bien. | El que posee entendimiento ama su alma; el que cuida la inteligencia hallará el bien. |
Los que amáis al Señor, aborreced el mal; Él guarda las almas de sus santos; los libra de la mano de los impíos. | Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; él guarda las almas de sus santos; de manos de los impíos los libra. |
Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie. | Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie. |
El hombre prudente ve el mal y se esconde, los simples siguen adelante y pagan las consecuencias. | El prudente ve el mal y se esconde, pero los incautos pasan y se llevan el daño. |
No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos. | No seas sabio en tu propia opinión, sino teme a Jehová y apártate del mal, porque esto será medicina para tus músculos y refrigerio para tus huesos. |
El que pone atención a la palabra hallará el bien, y el que confía en el Señor es bienaventurado. | El entendido en la palabra hallará el bien; el que confía en Jehová es bienaventurado. |
Y vio Dios sus acciones, que se habían apartado de su mal camino; entonces se arrepintió Dios del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo. | Vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino, y se arrepintió del mal que había anunciado hacerles, y no lo hizo. |
El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley. | El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor. |
Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. | Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén. |
Pero fiel es el Señor quien os fortalecerá y protegerá del maligno. | Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. |
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal. | Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. |
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. | Pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. |
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. | El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo, porque de la abundancia del corazón habla la boca. |
Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito. | Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien. |
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días. | Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. |
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. | Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. |
El Señor está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? | Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre. |
El Señor te protegerá de todo mal; El guardará tu alma. El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre. | Jehová te guardará de todo mal, él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre. |
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues estos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis. | Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais. |
Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra. | Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra. |
Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos; volved ahora al Señor vuestro Dios, porque Él es compasivo y clemente, lento para la ira, abundante en misericordia, y se arrepiente de infligir el mal. | Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová, vuestro Dios; porque es misericordioso y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y se duele del castigo. |
Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente, retened lo bueno; absteneos de toda forma de mal. | Examinadlo todo y retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal. |