Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. | Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. |
No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano. | No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. |
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. | Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. |
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. | Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. |
Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. | Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. |
Y para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y encuentre confortante reposo con vosotros. | Para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros. |
Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. | El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. |
Prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. | Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. |
Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él. | Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. |
Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. | Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. |
Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre. | Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. |
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. | La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén. |
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois. | Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. |
Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios. | Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. |
Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. | Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. |
Andad como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino empleadla como siervos de Dios. | Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. |
Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre. | Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. |
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. | Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. |
Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino. | Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. |
De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. | Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. |
Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo. | Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo. |
Pues por esto también pagáis impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto. | Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. |
Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, este es el que oye la palabra, mas las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto. | El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. |
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. | Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. |
Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás. | Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. |
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En cuanto a Dios, su camino es perfecto;acrisolada es la palabra del Señor;
Él es escudo a todos los que a Él se acogen.