- Cómo no rehuí declarar a vosotros nada que fuera útil, y de enseñaros públicamente y de casa en casa.
- Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.
Temas relacionados
Evangelización
Porque así nos lo...
Aprendizaje
Yo te haré saber...
Gracia
Por tanto, acerquémonos con...
Vida
El Señor te protegerá...
Trabajo
Y todo lo que...
Egoísmo
Nada hagáis por egoísmo...