Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
oh Señor, roca mía y redentor mío.
oh Señor, roca mía y redentor mío.

Sean, pues, aceptables ante ti
mis palabras y mis pensamientos,
oh Señor, roca mía y redentor mío.
mis palabras y mis pensamientos,
oh Señor, roca mía y redentor mío.
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
¡Sean gratos los dichos de mi boca
y la meditación de mi corazón delante de ti,
Jehová, roca mía y redentor mío!
y la meditación de mi corazón delante de ti,
Jehová, roca mía y redentor mío!
Temas relacionados
Hablar
Muerte y vida están...
Oración
Estad siempre gozosos; orad...
Corazón
Con toda diligencia guarda...
Amor
El amor es paciente...
Esperanza
«Porque yo sé los...
Fe
Por eso os digo...
Versículo de la Biblia del día
El hijo sabio alegra al padre,pero el hijo necio es tristeza para su madre.