- Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, armaos también vosotros con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado.
- Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración.
- Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados.
Temas relacionados
Pecado
¿O no sabéis que...
Sufrimiento
Y después de que...
Segunda venida
Por eso, también vosotros...
Fin de los tiempos
Que nadie os engañe...
Descanso
Venid a mí, todos...
Oración
Estad siempre gozosos; orad...