Nadie es santo como el Señor; no hay roca como nuestro Dios. ¡No hay nadie como él! | No hay santo como Jehová; porque no hay nadie fuera de ti ni refugio como el Dios nuestro. |
El Señor da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece. | Jehová empobrece y enriquece, abate y enaltece. |