- Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.
- Porque así como los sufrimientos de Cristo son nuestros en abundancia, así también abunda nuestro consuelo por medio de Cristo.
Temas relacionados
Sufrimiento
Y después de que...
Estímulo
El Señor irá delante...
Consolador
Bendito sea el Dios...
Adoración
Oh Señor, tú eres...
Compasión
Sed más bien amables...
Coraje
El Señor irá delante...
Versículo de la Biblia del día
En ti me alegraré y me regocijaré;cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo.