Como ciudad destruida y sin murallas
es el hombre que no pone freno a su espíritu.
es el hombre que no pone freno a su espíritu.
Como ciudad derribada y sin muro
Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Como ciudad invadida y sin murallas
es el hombre que no domina su espíritu.
es el hombre que no domina su espíritu.
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Señor, delante de ti están todos mis deseosy mi suspiro no te es oculto.