Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor.
Temas relacionados
Espíritu
Ahora bien, el Señor...
Transformación
Pero nosotros todos, con...
Amor
El amor es paciente...
Esperanza
«Porque yo sé los...
Fe
Por eso os digo...
Familia
Y estas palabras que...
Versículo de la Biblia del día
El necio rechaza la disciplina de su padre,mas el que acepta la reprensión es prudente.