Me pregunto:
«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?»
«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?»
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
Digo: «¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria,
y el hijo del hombre para que lo visites?»
y el hijo del hombre para que lo visites?»
Digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes,
y el hijo del hombre para que lo cuides?
y el hijo del hombre para que lo cuides?