Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.
Temas relacionados
Salvación
Y en ningún otro...
Jesús
Entonces Jesús, mirándolos, dijo...
Juicio
Por eso eres inexcusable...
Mundo
No améis al mundo...
Amor
El amor es sufrido...
Esperanza
Porque yo sé los...