Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación.
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.
Temas relacionados
Fiabilidad
Pero fiel es el...
Padre
Como el padre se...
Libre de culpa
El que anda en...
Luz
¡Levántate, resplandece, porque ha...
Amor
El amor es sufrido...
Esperanza
Porque yo sé los...