Y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca. | Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. |
Señor, muéstrame tus caminos, y enséñame tus sendas. | Muéstrame, Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. |
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Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. | Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. |
La gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. | La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén. |
Yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo. | Pero yo sé que mi Redentor vive, y que al fin se levantará sobre el polvo. |
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. | Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. |
El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado. | El alma generosa será prosperada: el que sacie a otros será también saciado. |
Con el benigno te muestras benigno, con el íntegro te muestras íntegro. | Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto con el hombre íntegro. |
Porque yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada. | Porque satisfaré al alma cansada y saciaré a toda alma entristecida. |
¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra. | ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. |
Como ciudad invadida y sin murallas es el hombre que no domina su espíritu. | Como ciudad destruida y sin murallas es el hombre que no pone freno a su espíritu. |
La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra. | La congoja abate el corazón del hombre; la buena palabra lo alegra. |
El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el Señor estará seguro. | El temor del hombre le pone trampas; el que confía en Jehová está a salvo. |
Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fíje en lo que está frente a ti. | Que tus ojos miren lo recto y que tus párpados se abran a lo que tienes delante. |
Lazo es para el hombre decir a la ligera: Es santo, y después de los votos investigar. | Una trampa es para el hombre hacer apresuradamente voto de consagración y reflexionar después de haberlo hecho. |
Como a medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los presos los escuchaban. | Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. |
Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti espero todo el día. | Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día. |
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. | Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. |
Mas serviréis al Señor vuestro Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua; y yo quitaré las enfermedades de en medio de ti. | Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu pan y tus aguas. Yo apartaré de ti toda enfermedad. |
Pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo. | Pero el que persevere hasta el fin, éste será salvo. |
Su señor le dijo: «Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor». | Su señor le dijo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor.” |
Nadie busque su propio bien, sino el de su prójimo. | Nadie busque su propio bien, sino el del otro. |
Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. | Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. |
El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. | El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. |
El Señor es mi porción —dice mi alma— por eso en Él espero. | «Mi porción es Jehová; por tanto, en él esperaré», dice mi alma. |