Como en el agua el rostro corresponde al rostro, Así el corazón del hombre al del hombre. | Como el rostro en el agua es reflejo del rostro, así el hombre se refleja en el corazón del hombre. |
Y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? | Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” |
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No envidies al hombre injusto, Ni escojas ninguno de sus caminos. Porque Jehová abomina al perverso; Mas su comunión íntima es con los justos. | No envidies al hombre injusto ni escojas ninguno de sus caminos. Porque Jehová abomina al perverso; su comunión íntima es con los justos. |
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? | ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? |
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. | El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor. |
Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. | Por esto mismo, poned toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. |
Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. | Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él. |
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. | No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. |
Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia. | Y el que da semilla al que siembra y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera y aumentará los frutos de vuestra justicia. |
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. | Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. |
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. | Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. |
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre. | Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre. |
Entonces Jesús dijo: Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, e iré al que me envió. | Y Jesús dijo: —Todavía estaré con vosotros algún tiempo, y luego iré al que me envió. |
Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. | Al oír esto Jesús, les dijo: —Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. |
Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene, Y el camino de los impíos trastorna. | Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sostiene, y el camino de los impíos trastorna. |
En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor. | En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor. |
Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida. | Porque satisfaré al alma cansada y saciaré a toda alma entristecida. |
Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. | Así habló Jehová de los ejércitos: Juzgad conforme a la verdad; haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. |
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. | Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. |
Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. | Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales les dijeron: —Galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como lo habéis visto ir al cielo. |
No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. | No dará tu pie al resbaladero ni se dormirá el que te guarda. |
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. | Jesús le dijo: —Si puedes creer, al que cree todo le es posible. |
El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre. | El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es la tristeza de su madre. |
Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor. | Tú, Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor. |
Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo. | Te dé conforme al deseo de tu corazón y cumpla todos tus planes. |