Versículos de la Biblia sobre 'Aquí'
Me dejé buscar por los que no preguntaban por mí; me dejé hallar por los que no me buscaban. Dije: «Heme aquí, heme aquí», a una nación que no invocaba mi nombre. | Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí. |
Y oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí: Heme aquí; envíame a mí. | Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. |
Pero él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar donde le pusieron. | Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron. |
He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es el que sostiene mi alma. | He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida. |
Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh Señor, tú ya la sabes toda. | Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. |
He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá. | He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. |
He aquí, yo soy el Señor, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para mí? | He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? |
Y Él les dijo: Por vuestra poca fe; porque en verdad os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: «Pásate de aquí allá», y se pasará; y nada os será imposible. | Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. |
He aquí, los ojos del Señor están sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia. | He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia. |
Y hablando el ángel, dijo a las mujeres: Vosotras, no temáis; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, porque ha resucitado, tal como dijo. Venid, ved el lugar donde yacía. | Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. |
He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él; sí. Amén. | He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. |
Volveos a mi reprensión: he aquí, derramaré mi espíritu sobre vosotros, os haré conocer mis palabras. | Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros, Y os haré saber mis palabras. |
He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa está conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra. | He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. |
No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos cómo os habló cuando estaba aún en Galilea, diciendo que el Hijo del Hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día resucitar. | No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. |
He aquí, cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende; no desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso. | He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. |
Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo. | Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo. |
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas. | De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. |
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. | He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. |
Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel. | Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. |
Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido. | Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. |
¡Ah, Señor Dios! He aquí, tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido; nada es imposible para ti. | !!Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti. |
He aquí lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque esta es su recompensa. | He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte. |
Entonces el Señor dijo a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él. Y Satanás salió de la presencia del Señor. | Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová. |
¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú; si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú. | ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. |
¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaré. He aquí, en las palmas de mis manos, te he grabado; tus muros están constantemente delante de mí. | ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros. |
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