Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados. | Dichosos los que lloran, porque serán consolados. |
Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios. | Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios. |
|
Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios. | Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. |
Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. | Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece. |
¡Cuán bienaventurados son los de camino perfecto, los que andan en la ley del Señor! | Dichosos los que van por caminos perfectos, los que andan conforme a la ley del Señor. |
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. | Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. |
¡Cuán bienaventurados son los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan! | Dichosos los que guardan sus estatutos y de todo corazón lo buscan. |
Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. | Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece. |
Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. | Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. |
Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de sí, os colman de insultos y desechan vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. | Dichosos ustedes cuando los odien, cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien por causa del Hijo del hombre. |
Por tanto, el Señor espera para tener piedad de vosotros, y por eso se levantará para tener compasión de vosotros. Porque el Señor es un Dios de justicia; ¡cuán bienaventurados son todos los que en Él esperan! | Por eso el Señor los espera, para tenerles piedad; por eso se levanta para mostrarles compasión. Porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que en él esperan! |
Pero Él dijo: Al contrario, dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan. | Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen. |
Jesús le dijo: ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron. | Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen. |
Pero aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos sois. Y no os amedrentéis por temor a ellos ni os turbéis. | ¡Dichosos si sufren por causa de la justicia! «No teman lo que ellos temen, ni se dejen asustar». |