Versículos de la Biblia sobre la Justicia
El que sigue la justicia y la lealtad halla vida, justicia y honor. | El que va tras la justicia y el amor halla vida, prosperidad y honra. |
El cual pagará a cada uno conforme a sus obras. | Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras». |
Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. | Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso, y esmérate en seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y la humildad. |
Porque el Señor ama la justicia, y no abandona a sus santos; ellos son preservados para siempre, pero la descendencia de los impíos será exterminada. | Porque el Señor ama la justicia y no abandona a quienes le son fieles. El Señor los protegerá para siempre, pero acabará con la descendencia de los malvados. |
No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará. | No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. |
Todo camino del hombre es recto ante sus ojos, pero el Señor sondea los corazones. | A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los corazones. |
Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. | Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. |
Porque nunca será sacudido; para siempre será recordado el justo. | El justo será siempre recordado; ciertamente nunca fracasará. |
Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor. | Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones. |
El hacer justicia y derecho es más deseado por el Señor que el sacrificio. | Practicar la justicia y el derecho lo prefiere el Señor a los sacrificios. |
Pero aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos sois. Y no os amedrentéis por temor a ellos ni os turbéis. | ¡Dichosos si sufren por causa de la justicia! «No teman lo que ellos temen, ni se dejen asustar». |
Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. | No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. |
Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos. | Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no solo entre ustedes, sino a todos. |
Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él. | Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios. |
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad. | Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. |
Y la semilla cuyo fruto es la justicia se siembra en paz por aquellos que hacen la paz. | En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz. |
Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente. | En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio. |
Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, que Él actuará; hará resplandecer tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía. | Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía. |
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores. | Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos. |
Tesoros mal adquiridos no aprovechan, mas la justicia libra de la muerte. | Las riquezas mal habidas no sirven de nada, pero la justicia libra de la muerte. |
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. | Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. |
El impío gana salario engañoso, pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa. | El malvado obtiene ganancias ilusorias; el que siembra justicia asegura su ganancia. |
Si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. | ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así. |
Lazo es para el hombre decir a la ligera: Es santo, y después de los votos investigar. | Trampa es consagrar algo sin pensarlo y más tarde reconsiderar lo prometido. |
Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. | Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. |
Versículo de la Biblia del día
¿Quién es este Rey de la gloria?El Señor de los ejércitos,
Él es el Rey de la gloria. (Selah)