Versículos de la Biblia sobre la Justicia
- El que va tras la justicia y el amor
halla vida, prosperidad y honra. - Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras».
- Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso, y esmérate en seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y la humildad.
- Porque el Señor ama la justicia
y no abandona a quienes le son fieles.
El Señor los protegerá para siempre,
pero acabará con la descendencia de los malvados. - No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.
- A cada uno le parece correcto su proceder,
pero el Señor juzga los corazones. - Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
- El justo será siempre recordado;
ciertamente nunca fracasará. - Los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos, atentos a sus oraciones. - Practicar la justicia y el derecho
lo prefiere el Señor a los sacrificios. - ¡Dichosos si sufren por causa de la justicia! «No teman lo que ellos temen, ni se dejen asustar».
- No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
- Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no solo entre ustedes, sino a todos.
- Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.
- Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.
- En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz.
- En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio.
- Encomienda al Señor tu camino;
confía en él, y él actuará.
Hará que tu justicia resplandezca como el alba;
tu justa causa, como el sol de mediodía. - Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en la senda de los pecadores
ni cultiva la amistad de los blasfemos. - Las riquezas mal habidas no sirven de nada,
pero la justicia libra de la muerte. - Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados. - El malvado obtiene ganancias ilusorias;
el que siembra justicia asegura su ganancia. - ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así.
- Trampa es consagrar algo sin pensarlo
y más tarde reconsiderar lo prometido. - Yo te busco con todo el corazón;
no dejes que me desvíe de tus mandamientos.