Versículos de la Biblia sobre la Fiabilidad
- Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.
- Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos.
- Señor, tú eres mi Dios;
te exaltaré y alabaré tu nombre
porque has hecho maravillas.
Desde tiempos antiguos
tus planes son fieles y seguros. - El gran amor del Señor nunca se acaba,
y su compasión jamás se agota.
Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡muy grande es su fidelidad! - De todo hombre se espera lealtad.
Más vale ser pobre que mentiroso. - No permitirá que tu pie resbale;
jamás duerme el que te cuida. - Encomienda al Señor tus afanes,
y él te sostendrá;
no permitirá que el justo caiga
y quede abatido para siempre. - El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.
- Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
- El Señor está cerca de quienes lo invocan,
de quienes lo invocan en verdad. - El Señor cumplirá en mí su propósito.
Tu gran amor, Señor, perdura para siempre;
¡no abandones la obra de tus manos! - ¡Alaben al Señor porque él es bueno,
y su gran amor perdura para siempre! - Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”
- Pero yo le cantaré a tu poder,
y por la mañana alabaré tu amor;
porque tú eres mi protector,
mi refugio en momentos de angustia. - A los justos los guía su integridad;
a los falsos los destruye su hipocresía. - El que los llama es fiel, y así lo hará.
- Pero el amor del Señor es eterno
y siempre está con los que le temen;
su justicia está con los hijos de sus hijos,
con los que cumplen su pacto
y se acuerdan de sus preceptos
para ponerlos por obra. - La gente chismosa revela los secretos;
la gente confiable es discreta. - Pero el Señor cuida de los que le temen,
de los que esperan en su gran amor. - Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.
- Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.
- Tú, Señor, eres bueno y perdonador;
grande es tu amor por todos los que te invocan. - ¡Él apaga la sed del sediento,
y sacia con lo mejor al hambriento! - Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios—, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
- Pero tú, Señor, reinas por siempre;
tu trono permanece eternamente.