Versículos de la Biblia sobre la Seguridad
- Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.
- El Señor es mi luz y mi salvación;
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida;
¿quién podrá amedrentarme? - El que habita al abrigo del Altísimo
se acoge a la sombra del Todopoderoso.
Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,
mi fortaleza, el Dios en quien confío». - Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza,
nuestra ayuda segura en momentos de angustia. - Tú eres mi refugio;
tú me protegerás del peligro
y me rodearás con cánticos de liberación. Selah - En paz me acuesto y me duermo,
porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado. - Bueno es el Señor;
es refugio en el día de la angustia,
y protector de los que en él confían. - Encomienda al Señor tus afanes,
y él te sostendrá;
no permitirá que el justo caiga
y quede abatido para siempre. - Pues te cubrirá con sus plumas
y bajo sus alas hallarás refugio.
¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! - El prudente ve el peligro y lo evita;
el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias. - Al de carácter firme
lo guardarás en perfecta paz,
porque en ti confía. - Quien se conduce con integridad anda seguro;
quien anda en malos pasos será descubierto. - No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.
- El Señor cumplirá en mí su propósito.
Tu gran amor, Señor, perdura para siempre;
¡no abandones la obra de tus manos! - No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.
- Es mejor refugiarse en el Señor
que confiar en el hombre. - Daré de beber a los sedientos y saciaré a los que estén agotados.
- Torre inexpugnable es el nombre del Señor;
a ella corren los justos y se ponen a salvo. - Solo él es mi roca y mi salvación;
él es mi protector.
¡Jamás habré de caer! - Confía en el Señor y haz el bien;
establécete en la tierra y mantente fiel. - El Señor es refugio de los oprimidos;
es su baluarte en momentos de angustia. - Aun cuando un ejército me asedie,
no temerá mi corazón;
aun cuando una guerra estalle contra mí,
yo mantendré la confianza. - Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
- Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.
- Sáname, Señor, y seré sanado;
sálvame y seré salvado,
porque tú eres mi alabanza.