No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.

Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
Por tanto, no durmamos como los demás, sino vigilemos y seamos sobrios.
Por tanto, no durmamos como los demás, sino estemos alerta y seamos sobrios.