Versículos de la Biblia sobre 'Nuestro'
- Porque el Señor es nuestro guía;
el Señor es nuestro gobernante.
El Señor es nuestro rey:
¡Él nos salvará! - Danos hoy nuestro pan cotidiano.
- Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza,
nuestra ayuda segura en momentos de angustia. - Para esto Dios los llamó por nuestro evangelio, a fin de que tengan parte en la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
- Nuestro Dios está en los cielos
y puede hacer lo que le parezca. - ¿Quién es Dios, si no el Señor?
¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? - Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.
- A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- ¿Pues quién es Dios, si no el Señor?
¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? - El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
- Vengan, postrémonos reverentes,
doblemos la rodilla
ante el Señor nuestro Hacedor. - Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó.
- El pueblo respondió: —Solo al Señor nuestro Dios serviremos, y solo a él obedeceremos.
- Nadie es santo como el Señor;
no hay roca como nuestro Dios.
¡No hay nadie como él! - ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
- La hierba se seca y la flor se marchita,
pero la palabra de nuestro Dios
permanece para siempre. - Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
- A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre;
nosotros somos el barro, y tú el alfarero.
Todos somos obra de tu mano. - En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
- Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
- Que el Señor nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros antepasados; que nunca nos deje ni nos abandone.
- Estos confían en sus carros de guerra,
aquellos confían en sus corceles,
pero nosotros confiamos en el nombre
del Señor nuestro Dios. - Muy pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes. Que la gracia de nuestro Señor Jesús sea con ustedes.
- Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.
- Y si obedecemos fielmente todos estos mandamientos ante el Señor nuestro Dios, tal como nos lo ha ordenado, entonces seremos justos.
- El Señor nuestro Dios nos mandó temerle y obedecer estos preceptos, para que siempre nos vaya bien y sigamos con vida. Y así ha sido hasta hoy.
- Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.
- Que el favor del Señor nuestro Dios
esté sobre nosotros.
Confirma en nosotros la obra de nuestras manos;
sí, confirma la obra de nuestras manos. - Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.
- Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
- A fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.
- En cuanto a mí, jamás se me ocurra jactarme de otra cosa sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo.
- Por eso, teman al Señor y tengan cuidado con lo que hacen, porque el Señor nuestro Dios no admite la injusticia ni la parcialidad ni el soborno.
- Ustedes deben orar así:
“Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.” - Que abandone el malvado su camino,
y el perverso sus pensamientos.
Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios,
que es generoso para perdonar,
y de él recibirá misericordia. - Enséñanos a contar bien nuestros días,
para que nuestro corazón adquiera sabiduría. - Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
creador del cielo y de la tierra. - ¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva.
- Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador,
que día tras día sobrelleva nuestras cargas. Selah - No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.
- Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.
- Cuídense de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo; procuren más bien recibir la recompensa completa.
- Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios, edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, mientras esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les conceda vida eterna.
- El Todopoderoso no está a nuestro alcance;
excelso es su poder.
Grandes son su justicia y rectitud;
¡a nadie oprime! - Enseña a los esclavos a someterse en todo a sus amos, a procurar agradarles y a no ser respondones. No deben robarles, sino demostrar que son dignos de toda confianza, para que en todo hagan honor a la enseñanza de Dios nuestro Salvador.
- Oh Dios y Salvador nuestro,
por la gloria de tu nombre, ayúdanos;
por tu nombre, líbranos y perdona nuestros pecados. - Luego Nehemías añadió: «Ya pueden irse. Coman bien, tomen bebidas dulces y compartan su comida con quienes no tengan nada, porque este día ha sido consagrado a nuestro Señor. No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza».
- Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día.
- Que la gracia del Señor Jesucristo sea con su espíritu.
- En efecto, si hemos estado unidos con él en su muerte, sin duda también estaremos unidos con él en su resurrección. Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado.
Versículo de la Biblia del día
Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios —aclaró Jesús.Versículo de la Biblia al Azar
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza,nuestra ayuda segura en momentos de angustia.Siguiente versículo!Con imagen