Versículos de la Biblia sobre la Adoración
- Señor, tú eres mi Dios;
te exaltaré y alabaré tu nombre
porque has hecho maravillas.
Desde tiempos antiguos
tus planes son fieles y seguros. - Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad.
- ¡Que todo lo que respira alabe al Señor!
¡Aleluya! - A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban.
- Dios es espíritu y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.
- Alaba, alma mía, al Señor;
alabe todo mi ser su santo nombre. - Aunque la higuera no florezca
ni haya frutos en las vides;
aunque falle la cosecha del olivo
y los campos no produzcan alimentos;
aunque en el redil no haya ovejas
ni vaca alguna en los establos;
aun así, yo me regocijaré en el Señor.
¡Me alegraré en el Dios de mi salvación! - Den gracias al Señor porque él es bueno;
su gran amor perdura para siempre. - Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
la gloria, la victoria y la majestad.
Tuyo es todo cuanto hay en el cielo y en la tierra.
Tuyo también es el reino
y estás por encima de todo. - Oh Dios, tú eres mi Dios;
yo te busco intensamente.
Mi alma tiene sed de ti;
todo mi ser te anhela,
cual tierra seca, sedienta y sin agua. - Mi boca rebosa de tu alabanza
y todo el día proclama tu grandeza. - Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.
- ¡Qué grande eres, mi Señor y Dios! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú y que aparte de ti no hay Dios.
- Porque todas las cosas proceden de él,
y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén. - Canten a Dios, canten salmos a su nombre;
aclamen a quien cabalga sobre las nubes,
y regocíjense en su presencia.
¡Su nombre es el Señor!
Padre de huérfanos y defensor de viudas
es Dios en su morada santa. - ¡Vengan, postrémonos reverentes!
Doblemos la rodilla ante el Señor nuestro Hacedor! - Tu gran amor es mejor que la vida;
por eso mis labios te alabarán.
Te bendeciré mientras viva
y alzando mis manos te invocaré. - ¿Por qué estás tan abatida, alma mía?
¿Por qué estás angustiada?
En Dios pondré mi esperanza
y lo seguiré alabando.
¡Él es mi salvación y mi Dios! - Entonces ustedes me invocarán, vendrán a suplicarme y yo los escucharé.
- Está escrito:
«Tan cierto como que yo vivo», dice el Señor,
«ante mí se doblará toda rodilla
y toda lengua confesará a Dios». - Den gracias al Señor; proclamen su nombre.
¡Den a conocer sus obras entre las naciones! - Nadie es santo como el Señor;
no hay roca como nuestro Dios.
¡No hay nadie como él! - Hacia ti extiendo las manos;
me haces falta, como el agua a la tierra seca. Selah - El Señor es mi fuerza y mi escudo;
mi corazón en él confía;
de él recibo ayuda.
Mi corazón salta de alegría,
y con cánticos le daré gracias. - Yo le he dicho al Señor: «Mi Señor eres tú.
Fuera de ti, no poseo bien alguno».
Versículo de la Biblia del día
Que caiga mi enseñanza como lluviay desciendan mis palabras como rocío,
como aguacero sobre el pasto nuevo,
como lluvia abundante sobre plantas tiernas.






